
Si estáis buscando una serie de esas de las buenas que marcan una época, que sepáis que podéis dar por finalizada la búsqueda. Dicen que Succesion ha sucedido a Juego de Tronos como la gran serie de éxito de HBO y no me sorprende en absoluto porque realmente es buenísima. He visto las dos temporadas en un abrir y cerrar de ojos 👀, y eso que los capítulos son de casi una hora y a mí me cuesta estar tanto rato sentada 😅.
No obstante, con Sucession me ocurre algo curioso. ¿Os ha pasado alguna vez que en una serie odiaseis absolutamente a todos los personajes? En mi caso, creo que es la primera vez, con la excepción de House of Cards, que me parecían odiosos casi todos, aunque alguno se salvaba de la quema. En fin, en Sucession no se libra ni uno. Es imposible, porque todos y cada uno de ellos encarnan personajes con valores despreciables: ambición sin límites, espíritu depredador, codicia, desprecio por personas de una condición social inferior, egoísmo… La lista es interminable, suficiente para detestarlos a todos ellos y no querer ver ni un capítulo más. Y, sin embargo, te engancha sin remedio.

Tal y como el título indica, la trama va acerca de quién sucederá al frente de la compañía a Logan Roy, un magnate de avanzada edad que, en la ficción, levantó desde cero una de las mayores empresas dedicadas a los medios de comunicación y al entretenimiento en Estados Unidos. La lucha será encarnizada y a degüello, poniendo en evidencia las vilezas de las que puede ser capaz el ser humano. Los personajes son muy potentes, llenos de aristas y recovecos, con matices y sutilezas que los definen de manera magistral. Los cuatro hijos son diametralmente opuestos, algunos con traumas infantiles, con inseguridades varias, pero que no dudan en pisar a quien se les ponga por delante para lograr su objetivo. Y luego están otros personajes, parásitos en su más amplia extensión, que se arriman a la familia para intentar sacar algún provecho.
Otro ingrediente a añadir es la gran actuación de la mayoría de los actores, varios de ellos nominados como actores de reparto en los últimos premios Emmy, pero especialmente destacaría a Brian Cox (Logan Roy) y Jeremy Strong (Kendall Roy), ambos nominados a mejor actor y cuya estatuilla fue ganada por el segundo.
Yo ya estoy deseando que graben la tercera. ¿Y tú? ¿Te animas a verla?
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